La Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y del Tobillo (@semcpt1) afirma que el hallux valgus, más conocido como juanete, es la deformidad más frecuente que afecta al pie, especialmente en el caso de las mujeres. Se produce cuando el pulgar del pie se desvía hacia afuera, hasta el punto de provocar molestias y dolor al caminar. Dicho organismo explica que cuando ese dolor impide incluso el uso de un calzado normal y, además, el saliente óseo presenta enrojecimiento, bursitis o ulceración, la cirugía sigue siendo el tratamiento más indicado para corregir la patología.
Plantillas, férulas o separadores, ¿resultan eficaces?
Es importante matizar que este tipo de elementos, que puede recomendar el médico o el podólogo, resultan realmente útiles a la hora de evitar las molestias o el dolor que puede provocar un juanete, ayudando además a frenar su progresión.
Como explica la Fundación Podoactiva (@Podoactiva), en muchas ocasiones el origen del juanete está en la sobrecarga que sufre la articulación por la forma de caminar del paciente. En ese sentido, detectar a tiempo esa mala pisada y recurrir a una plantilla personalizada, que favorezca la alineación correcta del pie, puede evitar fácilmente «males mayores». En muchos casos, estas plantillas, diseñadas expresamente para aliviar el dolor y ralentizar el avance del juanete, son una buena alternativa a una intervención quirúrgica.